31 de marzo de 2012

Monster Box 3, o cinco imprescindibles del cine zombi

Aprovechando que este fin de semana se estrena "[•REC]3 Génesis" en las carteleras españolas, esta vez Monster Box va a centrarse en el cine de zombis, subgénero clásico donde los haya y en pleno revival desde hace ya algunos años. Y tratándose de un tema tan... "apetitoso", he decidido presentároslo a modo de menú para una cena ideal, repleta de carne, sangre y vísceras, que hará las delicias de cualquier gourmet del cine de terror.
(Para quien se pregunte por qué no he incluído ninguna de las anteriores entregas de "[•REC]" en la selección, es porque ya hablé de la original aquí)


Entrantes: Zombies party (Una noche... de muerte) (2004) de Edgar Wright

Toda buena cena empieza con algo ligero, mientras compartimos risas y cachondeo con el resto de comensales, y eso es lo que nos ofrece este film. Humor inteligente disfrazado de absurdo que cae en todos los clichés posibles del cine de zombis en particular y del terror en general, con unos Simon Pegg y Nick Frost muy a gusto en sus papeles, una suerte de Don Quijote y Sancho Panza de la serie B más gamberra.
Como detalle curioso para los fans del humor made in UK, atentos al cameo de Matt Lucas ("Little Britain", "Come fly with me").



Primer plato: El amanecer de los muertos (2004) de Zack Snyder

Remake de "Zombi", segunda parte de la mítica saga de George A. Romero, esta película llega más allá que la original gracias a innovaciones como el rápido proceso de transformación y la inesperada velocidad de los infectados. Buenas actuaciones, típico final abierto que te deja con ganas de más y un excelente trabajo de maquillaje y caracterización.
Además, nos regala el memorable momento de asistir a un parto zombi, escena por la cual esta película ya merece ser vista.



Segundo plato: La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero

Obviamente, el plato principal de esta cena tenía que ser el clásico por excelencia del género, película que en su día fue criticada por su excesiva violencia gráfica y sin embargo hoy es considerada una obra maestra del séptimo arte.
A pesar de que ya hubo con anterioridad films de la misma temática, no os engañéis: aquí empezó todo, éste fue el verdadero génesis de la invasión zombi.



Postre: Zombie honeymoon (2004) de David Gebroe

El postre siempre es algo dulce, ¿y acaso existe algo más dulce que una pareja de recién casados? Por supuesto que sí, pero la expresión me venía que ni pintado para presentar esta película romántica, grotesca, divertida y trágica a partes iguales.
Una pareja es atacada durante su luna de miel, y a partir de ahí todo cambia para ellos, tendrán que poner a prueba su amor y descubrir si éste es más fuerte que el hambre de carne fresca.
¿Lo mejor de todo? El final es tan previsible que no te lo esperas.



Café y pastas: Thriller (1983) de John Landis

Termina la velada y nos despedimos con el que está considerado el videoclip más emblemático de la historia de la música, "Thriller" de Michael Jackson, un cortometraje inmortal que ha influido en la cultura popular más que ningún otro, gracias sobre todo a su estética y coreografía, y cuya música cautiva desde la primera escucha.



Espero que hayáis disfrutado del menú, yo he acabado con un lamparón en la camisa por culpa de tanto cerebro y carne cruda. Si también ha sido vuestro caso, recordad que las manchas de sangre se quitan mejor con agua fría.

11 de marzo de 2012

El Cuervo, o la catarsis del sufrimiento de James O'Barr

Portada de "The Crow - Edición Definitiva"
Para la mayoría del público, hablar de "El Cuervo" es hablar de la película de 1994 dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Brandon Lee. Pocos saben que dicho film está basado en una novela gráfica de mismo título, y menos aún que dicha historia está inspirada en la rabia, el dolor y la pérdida reales de su autor, James O'Barr. Así que desde aquí, vamos a hacer un repaso sobre el autor y su obra, que recientemente ha sido editada en su "Edición Definitiva" en nuestro país.

James O'Barr nace en Detroit el 1 de Enero de 1960. Huérfano desde pequeño, entra en el circuito de casas de acogida del estado de Michigan, sin llegar nunca a ser adoptado, mientras estudia escultura renacentista, dibujo y fotografía de forma autodidacta.
En 1978 muere su prometida Beverly, atropellada por un conductor ebrio mientras iba de camino a recoger el coche de James, que se siente responsable de la tragedia: no había pagado el seguro del automóvil y la policía local le conocía, por lo que pidió a su novia que fuese a recoger el vehículo por él. "Cielo, ¿por qué no pasas a buscarme? No puedo permitirme otra multa de tráfico" son las últimas palabras que le dice por teléfono antes del fatal accidente. Y a partir de entonces la vida se torna vacía y sin sentido para el autor, que se culpa por lo ocurrido y ello le lleva a tomar decisiones poco acertadas en su vida: se lista en los Marines y acaba siendo expulsado por su comprotamiento pasivo-agresivo, se mete de lleno en una espiral de alcohol y drogas..., y dibuja. Dibuja mucho, basándose siempre en temas como la muerte, la ira o el duelo. Y así llegamos a la génesis de su obra cumbre.
James O'Barr
A finales de 1981, James O'Barr lee una noticia en un periódico sobre una pareja asesinada por un banda callejera, y es entonces cuando decide coger todas las emociones que guarda dentro y plasmarlas en papel, realizando un viaje catártico mediante la historieta y así liberar todos sus demonios. Así nace "El Cuervo".

La historia gira en torno al antihéroe Eric Draven. Su prometida y él son asaltados por un grupo de pandilleros en la carretera y, tras ser disparado en la cabeza, muere viendo cómo los delincuentes golpean y violan a su amada. Resucitado por un cuervo, Draven se dedica a perseguir y matar a los implicados, torturándolos física y emocionalmente para aplacar su sed de venganza.
Rabia desenfrenada dibujada con lágrimas de tinta china, sexo, drogas y corrupción en cada página, con palabras que parecen salidas de la boca de O'Barr y dirigidas a aquél que mató al amor de su vida, y que contrastan con dibujos a la aguada y tiernos diálogos que nos relatan la historia de un amor que va más allá de la muerte, todo ello además adornado con poemas de autores clásicos como Arthur Rimbaud o Charles Baudelaire, así como de los pensamientos del propio autor.

Brandon Lee
La novela gráfica, publicada finalmente por Caliber Comics en 1989, fue todo un éxito del cómic independiente, lo que, como ya hemos comentado, dio lugar a su posterior adaptación al cine, con Brandon Lee, hijo del mítico Bruce Lee y amigo íntimo de O'Barr, en el papel protagonista que le costaría la vida, ya que falleció dos semanas antes del final del rodaje durante la grabación de una escena, algo que James también cargaría a su conciencia.

Desde el pasado año está disponible esa "Edición Definitiva" de la obra, que incluye más de 60 páginas de material nunca antes publicado. Al respecto, el autor dice: "Cuando empecé a escribir el cómic en 1981 sólo habían transcurrido unos pocos años desde la muerte de Beverly. Había momentos especiales que habíamos compartido ella y yo, momentos que atesoraba en lo más profundo de mi ser como si fueran un regalo especial que sólo era mío. No quería denigrarlos o peor aún explotarlos incluyéndolos en un tebeo, así que por muy personal o biográfico que fuera el proyecto, me abstuve de ello [...] Tras treinta años, he regresado a un lugar donde por fin puedo compartir esto con vosotros porque, al fin y al cabo, "The Crow" no es más que una evocación de lo que es el amor verdadero."

En definitiva, por todo lo que os he contado (y por muchos otros motivos que descubriréis desde la primera página), "El Cuervo" es una obra imprescindible para todo amante del fantástico, del noveno arte o simplemente de las buenas historias.

R.I.P. Jean Giraud, o el genio de Moebius nos ha abandonado

Desgraciadamente, este fin de semana hemos de volver a decir adiós a un grande de la fantasía y la ciencia-ficción. Si hace apenas siete días nos dejaba Ralph McQuarrie, ayer Jean Giraud, más conocido como Gir o Moebius, se despedía, dejando tras de sí un legado que quedará indeleble.
Jean Giraud nació el 8 de Mayo de 1938 en Nogent-sur-Marne (Val-de-Marne, Francia). Alumno de la Escuela de Artes Aplicadas de París, publica sus primeras historietas a partir de 1956 en publicaciones juveniles como "Fripounet et Marisette" o "Coeurs vaillants", trabajos gracias a los cuales conoce a Jijé, que lo recluta como asistente para su obra "Jerry Spring". Poco después, a principios de los '60, el guionista Jean-Michel Charlier busca dibujante para un western al que le lleva dando vueltas desde hace tiempo y Jijé le recomienda al joven autor que a partir de entonces será conocido como Gir. Así, en 1963 sale a la venta "Fuerte Navajo", la primera historia del conocido Teniente Blueberry.
Este cómic, según palabras del autor, le da la oportunidad de hacer "cine en papel", basándose en actores como Jean-Paul Belmondo o Clint Eastwood para caracterizar al protagonista y en las obras de Sam Peckinpah, Sergio Leone y John Ford para la ambientación. La obra se hace popular rápidamente, lo que le da al historietista la libertad para lanzarse en otras aventuras editoriales, siendo la más famosa de ellas la revista "Métal Hurlant" donde, junto a otros compañeros del género, da rienda suelta a aventuras de ciencia-ficción con cierto toque onírico que, a pesar de pasar bastante desapercibidas en la época que se publicaron, son a día de hoy una referencia en el género. Para esta andadura crea un segundo alter ego, Moebius, en referencia a la banda de Möbius, símbolo del infinito.
Paralelamente a su labor como historietista e ilustrador, Jean Giraud participa en los diseños de multitud de películas, como "Alien, el octavo pasajero", "Tron", "Masters del universo", "Willow" o "Abyss", donde ha inspirado con sus dibujos el desarrollo de la escenografía, siendo galardonado en varias ocasiones por esta actividad.
En 1978 se publica "Los ojos del gato", su primera obra junto a Alejandro Jodorowsky, con quien narraría de 1980 a 2001 la epopeya de "El Incal", que ha acabado siendo su obra más famosa y de mayor renombre.
Entre los autores más influenciados por este genio del papel y el lápiz se encuentran Milo Manara, Rafa Negrete o Enki Bilal, y sus dibujos fueron una referencia visual para filmes como "Blade Runner" o las dos trilogías de "Star Wars". 
A continuación, y a modo de conclusión, os dejo una galería con obras del autor.

4 de marzo de 2012

R.I.P. Ralph McQuarrie, o una estrella que se apaga

Anoche falleció Ralph McQuarrie a la edad de 82 años, por causas que no han sido reveladas de momento. La mayoría de vosotros no tendréis ni idea de quién era, pero seguro habréis disfrutado con sus creaciones.
Ralph McQuarrie era diseñador conceptual e ilustrador, y en su currículum constan proyectos como "Battlestar Galactica", "E.T.", "Jurassic Park", "Star Trek", "Cocoon", "Encuentros en la tercera fase" y, sobre todo, la trilogía original de "Star Wars".
Ralph, natural de Indiana, comenzó su carrera a principios de los '60, trabajando como ilustrador técnico para Boeing y la CBS, hasta que en el año 1968 un primer encuentro con George Lucas, al que dejó impresionado, le llevaría a ser siete años más tarde el principal diseñador conceptual de "Una nueva esperanza", dando forma e imagen a los guiones y creando los hoy ya inmortales diseños de personajes de C-3PO y R2D2, Chewbacca, Yoda y Darth Vader entre otros, además de muchos de los entornos y naves que aparecen en los films.
Ralph repitió con las dos secuelas, e incluso se atrevió a aparecer como el general Pharl McQuarrie en "El imperio contraataca". Pero sin duda el momento cumbre de su carrera fue cuando el ilustrador ganó el Oscar a los Mejores Efectos Visuales gracias a su trabajo en Cocoon.
McQuarrie llevaba años retirado, y deja a su mujer Joan. Muchos allegados, entre ellos su amigo George Lucas, ya han expresado sus condolencias y palabras de apoyo, a la vez que han alabado el gran trabajo del artista, que perdurará en la memoria colectiva por mucho tiempo.
A continuación os dejo con una galería del autor, que incluye los primeros diseños de los vehículos AT-AT y de C-3PO y R2D2.

3 de marzo de 2012

Monster Box 2, o cinco películas de la serie B del siglo XXI que hay que ver

Bienvenidos a la segunda entrega de Monster Box, una sección de este blog destinada a recomendaros esas películas que pasan desapercibidas para la mayoría del público pero de las cuales debería haber una copia en la estantería de todo buen cinéfilo.
Esta vez, me centraré en joyas del séptimo arte más barato pero con más corazón (y tripas, e intestinos, y cerebros...) de la primera década del siglo XXI. Tal vez no estén todas las que son, pero lo son todas las que están, así que coged vuestro bol de palomitas y un refresco tamaño extragrande, apagad los teléfonos móviles, ¡y disfrutad del viaje!


Freddy vs Jason (2003) de Ronny Yu

Por qué? Resulta curioso que empecemos el viaje con una película que tiene de todo menos un bajo presupuesto y pobres efectos visuales, pero dada la repercusión de los personajes a los que nos referimos y la productora que produjo el film, espero que lo entendáis y me perdonéis.
La idea de realizar este duelo de titanes del slasher venía de lejos. En 1987, New Line Cinema y Paramount intentaron por primera vez realizar un crossover de las dos franquicias pero, tras barajar varios guiones y tramas, no lograron ponerse de acuerdo. Tras el fracaso en taquilla de "Viernes 13 Parte 8: Jason toma Manhattan", los derechos del serial killer de Crystal Lake pasaron a New Line, pensando que así resultaría más sencillo llevar a cabo el proyecto. Y sin embargo, hicieron falta un total de dieciséis años, dieciocho guiones y más de seis millones de dólares malgastados en pre-producción de posibles films para que por fin la cinta fuese rodada.
Como ocurre con las entregas anteriores de ambos personajes, aquí no hay que buscar una historia elaborada ni grandes actuaciones (exceptuando la del maestro Englund, por supuesto, a quien el disfraz de Freddy le sigue quedando como anillo a la cuchilla). Nos encontramos ante un producto de entretenimiento sin grandes pretensiones más allá de darles a los fans lo que largo tiempo llevaban esperando, un festival de sangre y humor negro que sienta bastante bien y resulta efectivo visualmente.
A pesar de las críticas, fue un rotundo éxito en taquilla, lo que propició el planteamiento de una segunda entrega en la que incluirían a otro grande de la serie B, el protagonista de la trilogía "Evil Dead", Ash Williams. Desgraciadamente, los involucrados esta vez no tuvieron tanta paciencia y el proyecto fue deshechado, siendo el guión reciclado para que la historia viese la luz en formato de comic book.



Ju-On: La maldición (2003) de Takashi Shimizu 

Por qué? El cambio de milenio supuso para el seguidor del cine fantástico toda una revolución al ver cómo de repente estábamos siendo invadidos por una infinidad de producciones de los países asiáticos que, a pesar de unos presupuestos rídiculamente bajos (como buena serie B), calaban hondo en el espectador a base de indagar en los miedos más básicos del ser humano, como el temor a la oscuridad o sentirse rechazado y abandonado por sus prójimos. "Ringu" ("The Ring - El círculo" en nuestro país) dio el pistoletazo de salida en Occidente, con una historia cuidadosamente elaborada y alusiones a populares leyendas urbanas. Y poco después nos llegó "La maldición".
Una casa encantada, los fantasmas de un niño muerto y su madre y un brillante juego de flashbacks y flashforwards durante todo el metraje convirtieron a esta humilde cinta en todo un éxito, que dio lugar a secuelas y el inevitable remake estadounidense, que en este caso fue puesto en manos de su creador para delicia de sus fans, que vieron cómo la obra no fue tan vampirizada y trastocada como ocurrió por ejemplo con la ya citada "Ringu" o "The Eye", por poner algunos ejemplos.
A destacar sobre todo la actuación de Yuya Ozeki y Takako Fuji en los roles de Toshio y Kayako Saeki.



Jenifer (2005) de Dario Argento 

Por qué? En el año 2005, el canal estadounidense de cable Showtime decidió dar luz verde al proyecto "Masters of horror", una serie creada por Mick Garris y formada por capítulos autoconclusivos de terror, en la misma estela de programas de culto como "Los cuentos de la cripta" o "En los límites de la realidad" ("The twilight zone"). Para ello, contrataron a grandes directores del género como Tobe Hooper ("Poltergeist", "La masacre de Texas"), Joe Dante ("Re-Animator", "Dolls"), John Carpenter ("Halloween", "La Cosa") o, por supuesto, Dario Argento, el director de esta cinta.
Hablar de Argento conlleva irremediablemente hablar del Giallo, una vertiente del cine de terror procedente de Italia que se caracteriza por sus extensas y violentas escenas repletas de sangre rodadas con cierto estilo poético que el director gusta de usar en sus obras. Buena muestra de ello son los filmes "Suspiria", "Trauma" o "Phenomena", por ejemplo. Y aunque "Jenifer" sea una película de encargo, el cineasta usa todas sus buenas armas para hacer de esta obra algo tremendamente personal. El sexo y la sensualidad casan con la violencia tanto explícita como implícita de la historia, que nos habla de un ser llamado Jenifer, cuyo rostro deformado y físico despampanante le sirven para destrozar de cualquier modo imaginable las vidas de todo aquél al que se acerca.
"Masters of horror" acabó siendo un proyecto un tanto irregular, con grandes películas pero también auténticos bodrios, y una producción a veces un tanto deficiente, a lo que tampoco ayudó el peso de la censura, que en el caso de "Jenifer" fue aplastante, eliminando varias escenas sobre todo de carácter sexual del metraje original. Pero os aseguro que, a pesar de todo y en este caso en particular, estamos ante una obra que puede levantar bien alto la cabeza.



[•REC]¹ (2007) de Jaume Balagueró y Paco Plaza

Por qué? Era inevitable hablar en esta entrada de alguna película de zombies ya que, junto a la ya citada fiebre asiática de los '00, supuso una de las corrientes más seguidas en este principio de siglo, y ello se traduce en la producción de grandes hitos del cine de género, ya sea en forma de películas originales ("28 días después"), remakes ("El amanecer de los muertos") e incluso comedias ("Zombis party").
"[•REC]¹" sigue el ejemplo del falso documental que ya utilizaron con anterioridad otras cintas como "El proyecto de la bruja de Blair" u "Holocausto caníbal" para narrarnos la historia de un contagio zombi como sólo un español podría hacerlo, en el seno de una comunidad en la que el racismo, el comportamiento burgués, el egoísmo y la soledad ya estaban ahí mucho antes de la infección. Tiene escenas efectivas que te hacen saltar del asiento, un reparto carismático con el que el espectador se puede sentir fácilmente identificado, y un juego de cámara muy logrado, algo complicado en este tipo de material, sobre todo a la hora de jugar con luces y sombras. Y todo ello además coronado con una de esas líneas en el guión que surgen cada cierto tiempo e ipso facto pasan a formar parte de las anales de la historia del cine: "Pablo, grábalo todo. Por tu puta madre."



Zombie strippers (2008) de Jay Lee

Por qué? Y para cerrar esta edición de Monster Box, y tras haber hablado de blockbusters, cine español y asiático y telefilms, nos centramos en una cinta 100% B, en la que encontramos todos los ingredientes que han hecho famoso a este tipo de cine: terror, comedia negra, mucha sangre y entrañas y, sobre todo, mujeres ligeras de cascos y de ropa, una de las señas que parece que más se está perdiendo por el camino, aunque aquí no sea el caso.
La película responde al siguiente interrogante: "¿Y qué ocurriría en un local de striptease si llegara el holocausto zombi?". Y la respuesta es un despropósito de película, en el buen sentido de la palabra. Tenemos a la Madame rusa que no para de contar lo dura que es la vida de una stripper en su duro país, un Robert Englund que nos ha sido metido con calzador pero cuya presencia agradecemos, soldados dispuestos a dar la vida por su país en clave de sorna y mucha mujerzuela valiéndose de todas las habilidades adquiridas gracias a su trabajo para ser lo mejor zombis posible.
Atentos a la escena de las bolas de billar, ¡es una imagen que tardaréis tiempo en olvidar!


2 de marzo de 2012

Doctor Who, o cómo morir y renovarse

Ya era hora de rescatar del ostracismo este humilde blog, y qué mejor forma de hacerlo que hablando de una de las más populares series de ciencia-ficción de la historia de la televisión, en la que además está inspirado el título de este blog.

David Tennant, el 10º Doctor
"Doctor Who" es la serie fantástica más longeva de la televisión británica, con 784 episodios a sus espaldas, a los que habría que añadir cuatro especiales para la beneficencia, dos miniseries animadas y cuatro spin-off, siendo el más conocido de ellos "Torchwood" (cuyo título es un anagrama del de la serie de la que deriva). Y el motivo de su éxito es que se trata de un programa que, además de contar con un cuidado trabajo de producción y unos excelentes guiones, ha sabido renovarse y adaptarse a las distintas épocas en las que se ha emitido, convirtiendo a su protagonista en todo un icono de la cultura contemporánea en Reino Unido. ¿Pero quién es este "Doctor"?

El 23 de Noviembre de 1963, la BBC emitía "An unearthly child", el primer capítulo de la saga, en el que, tras una inquietante y tétrica cabecera, nos presentaban al "Doctor", un enigmático personaje del que poco o nada sabíamos aparte de que se trataba de un viajero espacio-temporal que visitaba distintos planetas y épocas a bordo de una nave llamada TARDIS (siglas de "Time And Relative Dimension In Space" - "Tiempo Y Dimensión Relativa En El Espacio" en castellano), y poco a poco, a lo largo de las temporadas, fuimos aprendiendo más acerca del origen, la vida y los logros de este personaje.
El Doctor es un habitante del planeta Gallifrey, perteneciente a una de las razas más poderosas y temidas del universo, los Señores del Tiempo, de carácter manipulador y belicista, lo que les ha llevado a granjearse la enemistad de muchas otras culturas a lo largo y ancho de la galaxia. Nuestro protagonista, en completo desacuerdo con los objetivos destructivos e imperialistas de sus congéneres, decide un buen día partir de su planeta natal para vivir aventuras, ajeno a su raza, salvando vidas y deshaciendo entuertos (que muchas veces él mismo ha propiciado), siempre y cuando sus acciones no afecten al continuo espacio-tiempo.
Interior de la TARDIS
El Doctor, al igual que el resto de su especie, posee la extraordinaria habilidad de regenerarse, es decir, modificar y renovar su forma humana y aspecto en momentos cercanos a la muerte, para así eludirla, por lo que su existencia es antinaturalmente longeva. Éste fue un giro de tuerca bastante habilidoso por parte de los responsables de la serie que, al ver el éxito de ésta, buscaron una alternativa para poder continuar un programa que gira en torno a un único personaje aunque su actor principal decidiera abandonarlo. Además, cada cuerpo posterior parece ser más joven que el que deja atrás y su personalidad también cambia en el proceso (algo muy conveniente para que los actores no tengan que mimetizar las actuaciones de sus predecesores), aunque sus recuerdos de encarnaciones pasadas quedan intactos.
Desde ese primer capítulo y hasta el día de hoy se nos han seguido dando pistas y haciendo revelaciones acerca del personaje: sabemos que tiene esposa, hija y nieta (que curiosamente no guardan relación entre sí), que ha sido el culpable de la cuasi extinción de su raza, que su mayor enemigo, otro Señor del Tiempo llamado el Maestro, también fue su mejor amigo de la infancia... Y aunque a veces da la impresión de que ciertos datos se obvian o eliminan en pos de la historia, siempre acaban siendo parte de un plan mayor que respeta la continuidad que se ha construido durante más de cinco décadas. 

Elisabeth Sladen, aka Sarah Jane Smith
Y si hablamos del Doctor, también tendremos que nombrar a sus "Companions", compañeros de viaje, en su mayoría humanos de nuestro planeta, que de forma accidental y casual se cruzan en el camino del protagonista y deciden acompañarle buscando la aventura de sus vidas. En su origen, su rol era el de darle a la audiencia alguien con quien identificarse, personajes que fueran meros espectadores que observaran atónitos las proezas del héroe y las amenazas a las que se enfrenta igual que lo haríamos nosotros ante tamañas situaciones. Pero, como ya he comentado más arriba, la serie ha ido evolucionando, y con ello el papel que desempeñan estos compañeros se ha vuelto cada vez más proactivo, llegando a ser protagonistas absolutos de varios capítulos e incluso en algunos casos series nuevas, como ocurrió con la intrépida Sarah Jane Smith (interpretada por la tristemente fallecida Elisabeth Sladen), que tuvo la oportunidad de compartir con nosotros sus aventuras lejos del Doctor pero cerca de sus enemigos durante más de cuatro años en un spin-off, o con el irreverente y descarado Jack Harkness, también viajero temporal y líder de un escuadrón de la organización gubernamental secreta Torchwood, fundada por la mismísima Reina Victoria de Inglaterra (como pudimos ver en el capítulo "Tooth and claw" de la segunda temporada de la segunda serie de Doctor Who).

Arthur Darvill, Matt Smith y Karen Gillan en los papeles de Rory, el 11º Doctor y Amy Pond
La serie, a pesar de su constante éxito, tuvo un parón desde el 4 de Enero de 1989 que duraría hasta el 26 de Marzo de 2005, cuando el virtuoso Russell T. Davies decidió recuperar una franquicia que nunca debería haberse ido, y actualmente los actores al frente de la serie son Matt Smith como el Doctor y Karen Gillan y Arthur Darvill como sus compañeros, con la recurrente aparición estelar de la veterana en televisión Alex Kingston en el papel de la enigmática River Song, que juntos, y gracias al buen hacer del último showrunner de la serie Steven Moffat, guionista de éxitos como las series "Jekyll" y "Sherlock" o la reciente adaptación a la gran pantalla de Tintín por parte de Steven Spielberg, han conseguido darle por enésima vez (y no nos cansamos) un nuevo aire a una serie de ciencia-ficción para nada convencional, en la que reemplazan las naves espaciales y las pistolas láser por mucho sentido del humor, grotescos y divertidos personajes y, sobre todo, un gran sentido de la aventura.


Los Daleks
Por último, no puedo concluir esta reseña sin hacer mención a los enemigos por antonomasia de la serie: los Daleks.
Odiados y temidos en todo el universo, estos seres, que a simple vista parecen robots de poco funcional y algo ridícula armadura, son en realidad seres mutados creados por Davros, último superviviente del planeta Skaro, y a pesar de su apariencia, basta ver diez minutos de metraje en los que aparezcan para comprobar lo despiadados y crueles que pueden llegar a ser y que el espectador llegue a comprender el auténtico peligro que representan.
Se les supone muertos al igual que a los Señores del Tiempo, consecuencia directa de la llamada Gran Guerra del Tiempo que enfrentaba a ambas especies pero, al igual que ocurre con nuestro protagonista, algunos Daleks escaparon y planean su venganza contra el que consideran su último enemigo, el Doctor.


Y esto es todo por el momento, espero que esta reseña os anime a ver una serie de culto que por muchos está considerada el mejor programa de ciencia-ficción de la historia de la televisión. Servidor no se atrevería a decir tanto, pero desde luego es un producto de calidad, ameno y sobre todo diferente a lo que estamos acostumbrados.