Mostrando entradas con la etiqueta gore. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gore. Mostrar todas las entradas

31 de marzo de 2012

Monster Box 3, o cinco imprescindibles del cine zombi

Aprovechando que este fin de semana se estrena "[•REC]3 Génesis" en las carteleras españolas, esta vez Monster Box va a centrarse en el cine de zombis, subgénero clásico donde los haya y en pleno revival desde hace ya algunos años. Y tratándose de un tema tan... "apetitoso", he decidido presentároslo a modo de menú para una cena ideal, repleta de carne, sangre y vísceras, que hará las delicias de cualquier gourmet del cine de terror.
(Para quien se pregunte por qué no he incluído ninguna de las anteriores entregas de "[•REC]" en la selección, es porque ya hablé de la original aquí)


Entrantes: Zombies party (Una noche... de muerte) (2004) de Edgar Wright

Toda buena cena empieza con algo ligero, mientras compartimos risas y cachondeo con el resto de comensales, y eso es lo que nos ofrece este film. Humor inteligente disfrazado de absurdo que cae en todos los clichés posibles del cine de zombis en particular y del terror en general, con unos Simon Pegg y Nick Frost muy a gusto en sus papeles, una suerte de Don Quijote y Sancho Panza de la serie B más gamberra.
Como detalle curioso para los fans del humor made in UK, atentos al cameo de Matt Lucas ("Little Britain", "Come fly with me").



Primer plato: El amanecer de los muertos (2004) de Zack Snyder

Remake de "Zombi", segunda parte de la mítica saga de George A. Romero, esta película llega más allá que la original gracias a innovaciones como el rápido proceso de transformación y la inesperada velocidad de los infectados. Buenas actuaciones, típico final abierto que te deja con ganas de más y un excelente trabajo de maquillaje y caracterización.
Además, nos regala el memorable momento de asistir a un parto zombi, escena por la cual esta película ya merece ser vista.



Segundo plato: La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero

Obviamente, el plato principal de esta cena tenía que ser el clásico por excelencia del género, película que en su día fue criticada por su excesiva violencia gráfica y sin embargo hoy es considerada una obra maestra del séptimo arte.
A pesar de que ya hubo con anterioridad films de la misma temática, no os engañéis: aquí empezó todo, éste fue el verdadero génesis de la invasión zombi.



Postre: Zombie honeymoon (2004) de David Gebroe

El postre siempre es algo dulce, ¿y acaso existe algo más dulce que una pareja de recién casados? Por supuesto que sí, pero la expresión me venía que ni pintado para presentar esta película romántica, grotesca, divertida y trágica a partes iguales.
Una pareja es atacada durante su luna de miel, y a partir de ahí todo cambia para ellos, tendrán que poner a prueba su amor y descubrir si éste es más fuerte que el hambre de carne fresca.
¿Lo mejor de todo? El final es tan previsible que no te lo esperas.



Café y pastas: Thriller (1983) de John Landis

Termina la velada y nos despedimos con el que está considerado el videoclip más emblemático de la historia de la música, "Thriller" de Michael Jackson, un cortometraje inmortal que ha influido en la cultura popular más que ningún otro, gracias sobre todo a su estética y coreografía, y cuya música cautiva desde la primera escucha.



Espero que hayáis disfrutado del menú, yo he acabado con un lamparón en la camisa por culpa de tanto cerebro y carne cruda. Si también ha sido vuestro caso, recordad que las manchas de sangre se quitan mejor con agua fría.

3 de marzo de 2012

Monster Box 2, o cinco películas de la serie B del siglo XXI que hay que ver

Bienvenidos a la segunda entrega de Monster Box, una sección de este blog destinada a recomendaros esas películas que pasan desapercibidas para la mayoría del público pero de las cuales debería haber una copia en la estantería de todo buen cinéfilo.
Esta vez, me centraré en joyas del séptimo arte más barato pero con más corazón (y tripas, e intestinos, y cerebros...) de la primera década del siglo XXI. Tal vez no estén todas las que son, pero lo son todas las que están, así que coged vuestro bol de palomitas y un refresco tamaño extragrande, apagad los teléfonos móviles, ¡y disfrutad del viaje!


Freddy vs Jason (2003) de Ronny Yu

Por qué? Resulta curioso que empecemos el viaje con una película que tiene de todo menos un bajo presupuesto y pobres efectos visuales, pero dada la repercusión de los personajes a los que nos referimos y la productora que produjo el film, espero que lo entendáis y me perdonéis.
La idea de realizar este duelo de titanes del slasher venía de lejos. En 1987, New Line Cinema y Paramount intentaron por primera vez realizar un crossover de las dos franquicias pero, tras barajar varios guiones y tramas, no lograron ponerse de acuerdo. Tras el fracaso en taquilla de "Viernes 13 Parte 8: Jason toma Manhattan", los derechos del serial killer de Crystal Lake pasaron a New Line, pensando que así resultaría más sencillo llevar a cabo el proyecto. Y sin embargo, hicieron falta un total de dieciséis años, dieciocho guiones y más de seis millones de dólares malgastados en pre-producción de posibles films para que por fin la cinta fuese rodada.
Como ocurre con las entregas anteriores de ambos personajes, aquí no hay que buscar una historia elaborada ni grandes actuaciones (exceptuando la del maestro Englund, por supuesto, a quien el disfraz de Freddy le sigue quedando como anillo a la cuchilla). Nos encontramos ante un producto de entretenimiento sin grandes pretensiones más allá de darles a los fans lo que largo tiempo llevaban esperando, un festival de sangre y humor negro que sienta bastante bien y resulta efectivo visualmente.
A pesar de las críticas, fue un rotundo éxito en taquilla, lo que propició el planteamiento de una segunda entrega en la que incluirían a otro grande de la serie B, el protagonista de la trilogía "Evil Dead", Ash Williams. Desgraciadamente, los involucrados esta vez no tuvieron tanta paciencia y el proyecto fue deshechado, siendo el guión reciclado para que la historia viese la luz en formato de comic book.



Ju-On: La maldición (2003) de Takashi Shimizu 

Por qué? El cambio de milenio supuso para el seguidor del cine fantástico toda una revolución al ver cómo de repente estábamos siendo invadidos por una infinidad de producciones de los países asiáticos que, a pesar de unos presupuestos rídiculamente bajos (como buena serie B), calaban hondo en el espectador a base de indagar en los miedos más básicos del ser humano, como el temor a la oscuridad o sentirse rechazado y abandonado por sus prójimos. "Ringu" ("The Ring - El círculo" en nuestro país) dio el pistoletazo de salida en Occidente, con una historia cuidadosamente elaborada y alusiones a populares leyendas urbanas. Y poco después nos llegó "La maldición".
Una casa encantada, los fantasmas de un niño muerto y su madre y un brillante juego de flashbacks y flashforwards durante todo el metraje convirtieron a esta humilde cinta en todo un éxito, que dio lugar a secuelas y el inevitable remake estadounidense, que en este caso fue puesto en manos de su creador para delicia de sus fans, que vieron cómo la obra no fue tan vampirizada y trastocada como ocurrió por ejemplo con la ya citada "Ringu" o "The Eye", por poner algunos ejemplos.
A destacar sobre todo la actuación de Yuya Ozeki y Takako Fuji en los roles de Toshio y Kayako Saeki.



Jenifer (2005) de Dario Argento 

Por qué? En el año 2005, el canal estadounidense de cable Showtime decidió dar luz verde al proyecto "Masters of horror", una serie creada por Mick Garris y formada por capítulos autoconclusivos de terror, en la misma estela de programas de culto como "Los cuentos de la cripta" o "En los límites de la realidad" ("The twilight zone"). Para ello, contrataron a grandes directores del género como Tobe Hooper ("Poltergeist", "La masacre de Texas"), Joe Dante ("Re-Animator", "Dolls"), John Carpenter ("Halloween", "La Cosa") o, por supuesto, Dario Argento, el director de esta cinta.
Hablar de Argento conlleva irremediablemente hablar del Giallo, una vertiente del cine de terror procedente de Italia que se caracteriza por sus extensas y violentas escenas repletas de sangre rodadas con cierto estilo poético que el director gusta de usar en sus obras. Buena muestra de ello son los filmes "Suspiria", "Trauma" o "Phenomena", por ejemplo. Y aunque "Jenifer" sea una película de encargo, el cineasta usa todas sus buenas armas para hacer de esta obra algo tremendamente personal. El sexo y la sensualidad casan con la violencia tanto explícita como implícita de la historia, que nos habla de un ser llamado Jenifer, cuyo rostro deformado y físico despampanante le sirven para destrozar de cualquier modo imaginable las vidas de todo aquél al que se acerca.
"Masters of horror" acabó siendo un proyecto un tanto irregular, con grandes películas pero también auténticos bodrios, y una producción a veces un tanto deficiente, a lo que tampoco ayudó el peso de la censura, que en el caso de "Jenifer" fue aplastante, eliminando varias escenas sobre todo de carácter sexual del metraje original. Pero os aseguro que, a pesar de todo y en este caso en particular, estamos ante una obra que puede levantar bien alto la cabeza.



[•REC]¹ (2007) de Jaume Balagueró y Paco Plaza

Por qué? Era inevitable hablar en esta entrada de alguna película de zombies ya que, junto a la ya citada fiebre asiática de los '00, supuso una de las corrientes más seguidas en este principio de siglo, y ello se traduce en la producción de grandes hitos del cine de género, ya sea en forma de películas originales ("28 días después"), remakes ("El amanecer de los muertos") e incluso comedias ("Zombis party").
"[•REC]¹" sigue el ejemplo del falso documental que ya utilizaron con anterioridad otras cintas como "El proyecto de la bruja de Blair" u "Holocausto caníbal" para narrarnos la historia de un contagio zombi como sólo un español podría hacerlo, en el seno de una comunidad en la que el racismo, el comportamiento burgués, el egoísmo y la soledad ya estaban ahí mucho antes de la infección. Tiene escenas efectivas que te hacen saltar del asiento, un reparto carismático con el que el espectador se puede sentir fácilmente identificado, y un juego de cámara muy logrado, algo complicado en este tipo de material, sobre todo a la hora de jugar con luces y sombras. Y todo ello además coronado con una de esas líneas en el guión que surgen cada cierto tiempo e ipso facto pasan a formar parte de las anales de la historia del cine: "Pablo, grábalo todo. Por tu puta madre."



Zombie strippers (2008) de Jay Lee

Por qué? Y para cerrar esta edición de Monster Box, y tras haber hablado de blockbusters, cine español y asiático y telefilms, nos centramos en una cinta 100% B, en la que encontramos todos los ingredientes que han hecho famoso a este tipo de cine: terror, comedia negra, mucha sangre y entrañas y, sobre todo, mujeres ligeras de cascos y de ropa, una de las señas que parece que más se está perdiendo por el camino, aunque aquí no sea el caso.
La película responde al siguiente interrogante: "¿Y qué ocurriría en un local de striptease si llegara el holocausto zombi?". Y la respuesta es un despropósito de película, en el buen sentido de la palabra. Tenemos a la Madame rusa que no para de contar lo dura que es la vida de una stripper en su duro país, un Robert Englund que nos ha sido metido con calzador pero cuya presencia agradecemos, soldados dispuestos a dar la vida por su país en clave de sorna y mucha mujerzuela valiéndose de todas las habilidades adquiridas gracias a su trabajo para ser lo mejor zombis posible.
Atentos a la escena de las bolas de billar, ¡es una imagen que tardaréis tiempo en olvidar!